Juntos, por nuestros derechos.

Por años pensábamos que propietarios e inquilinos pertenecíamos a bandos enfrentados.

Unos contra otros.

Hasta que la realidad nos encontró juntos y aliados. Entendimos que necesitábamos integrarnos, defendernos mutuamente.

Nada mejor, para unirnos, que un enemigo en común. Y a la larga nos dimos cuenta que unos y otros tenemos que enfrentarnos a quienes se aprovechan de nuestra condición de “ni cortamos ni pinchamos”.

No se trata de “restar” sino de “sumar”. Y ese es nuestro objetivo.

Si soy propietario y vivo en mi departamento no consigo que el administrador me explique en forma racional por qué pago lo que pago.

Y si soy propietario y alquilo mi departamento, mi pobre inquilino, que es el que paga las expensas, porque yo le subrogo mis derechos y obligaciones de dueño, resulta que el “locatario” tampoco consigue que le expliquen porque paga lo que paga.

Y esto es lo que tenemos en común inquilinos y propietarios: la casa, el techo, la vivienda o como quieran llamar a esta institución base de la sociedad en la que vivimos. En “la casa en que vivimos”, seamos dueños o inquilinos, ponemos mucho esfuerzo, gran parte de nuestros ingresos y por eso es que sentimos orgullo en defender nuestros derechos.

Por este simple motivo, por esta sencilla razón es que nos propusimos institucionalizar esta unión. Una unión de fuerzas que termine con la corrupción.

Queremos vivir mejor. Menos tiempo ocupado en “controlar” a los que se aprovechan de nuestra condición. Y especialmente queremos PAGAR MENOS. Por lo menos, pagar lo que realmente debemos pagar y no las “cuentas obscuras”.

Y no somos pocos. Si solamente tomamos en cuenta las casas y departamentos de menos de 120 metros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más del 80% de la población está en la condición inferior de verse sometido a la dictadura de los administradores.

¿Por qué siempre, o casi siempre, nos parece que las expensas son más de lo que realmente recibimos como servicios?. ¿Por qué, cada 5 de cada mes decimos “…pero esto es un robo”?

Porque no podemos encontrar las justificaciones a esos gastos. Porque hay confusión, porque no hay recibos, porque todo huele a podrido.

Y como si fuera poco, con todo lo que pagamos resulta que no tenemos seguridad las 24 horas del día. Y cuando la tenemos a un precio elevadísimo no sabemos si esa seguridad será la delatora de nuestros movimientos. No tenemos nunca en claro los horarios de las personas de servicio. Pero a veces tampoco sabemos quiénes son los ayudantes, los asistentes, los suplentes o los suplentes de los suplentes.

Y esto no es todo. Hay mucho más.

Pero para empezar les dejo a todos estos temas para que cada uno amplíe denuncie o participe para que nuestros derechos que están escritos en la ley, se cumplan.

Esto es un disparador. Espero los comentarios de todos aquellos que adhieran a nuestra propuesta y tengan como meta, cambiar las cosas.

Silvio Halperín

Presidente  de Propietarios e Inquilinos.